Portfolios Famosos

La cartera Bogleheads (o "cartera de tres fondos") es un enfoque de inversión que promueve la simplicidad y los bajos costes. Se basa en diversificar globalmente con solo tres tipos de activos: acciones de mercados desarrollados, acciones de mercados emergentes y bonos globales de alta calidad. La filosofía subyacente es que es imposible batir al mercado de forma consistente, por lo que la mejor estrategia es poseer una amplia representación del mismo a través de fondos índice de bajo coste y mantener el rumbo a largo plazo.

La cartera Golden Butterfly es una estrategia que combina la seguridad de la Cartera Permanente con un mayor potencial de crecimiento. Dedica el 40% a acciones, divididas entre empresas de gran y pequeña capitalización para capturar diferentes factores de mercado. El 60% restante se asigna a activos defensivos: bonos a largo plazo, bonos a corto plazo y oro. Esta estructura busca ofrecer una rentabilidad superior a la Cartera Permanente, manteniendo al mismo tiempo una volatilidad controlada.

La cartera 60/40 es una de las estrategias de asignación de activos más tradicionales y sencillas. Consiste en invertir un 60% del capital en acciones para buscar crecimiento a largo plazo y un 40% en una cesta diversificada de bonos para generar estabilidad y reducir la volatilidad. Su popularidad radica en su simplicidad y en el histórico efecto amortiguador que los bonos han proporcionado durante las caídas del mercado de acciones.

La cartera All Weather de Ray Dalio es una estrategia de inversión diseñada para generar rendimientos estables y proteger el capital en cualquier entorno económico. Se basa en equilibrar el riesgo entre cuatro posibles escenarios (crecimiento creciente/decreciente e inflación creciente/decreciente) mediante una diversificación profunda en acciones, bonos de diferentes duraciones, materias primimas y oro. El objetivo no es maximizar las ganancias en los buenos tiempos, sino navegar con seguridad a través de la incertidumbre económica y la volatilidad con un rendimiento constante.

La Cartera Permanente Europea es una estrategia de inversión pasiva y diversificada, adaptada del modelo original de Harry Browne, diseñada para ofrecer máxima estabilidad y proteger el capital del inversor ante cualquier escenario económico. Su construcción se basa en dividir el patrimonio en cuatro partes iguales (25% cada una) que invierten en clases de activos con comportamientos muy distintos: acciones de empresas europeas para capturar el crecimiento en épocas de prosperidad; bonos gubernamentales de la Eurozona a largo plazo para generar rendimiento durante la deflación; oro físico como el principal refugio contra la inflación; y finalmente, liquidez o bonos a muy corto plazo para mantener el poder adquisitivo durante las recesiones. El objetivo de esta cartera "todo terreno" no es obtener la máxima rentabilidad, sino proporcionar un crecimiento modesto pero constante a largo plazo, minimizando la volatilidad y los grandes sobresaltos del mercado.